
Publicado: abril 15, 2025
Lo que empezó como una rutina de bienestar terminó de la peor manera en un gimnasio de París. Una empleada de 39 años perdió la vida y una clienta de 34 años resultó gravemente herida luego de una aparente fuga de nitrógeno durante una sesión de crioterapia, un tratamiento cada vez más popular entre influencers y deportistas.
La crioterapia, que literalmente significa “tratamiento con frío”, consiste en exponer el cuerpo humano a temperaturas extremadamente bajas —de hasta -110°C— durante unos pocos minutos. Se puede realizar en cabinas especiales o con baños de agua helada. Aunque su uso original era reducir la inflamación muscular en atletas de alto rendimiento, en los últimos años se ha extendido para tratar condiciones neurológicas, dolencias crónicas o incluso como una forma de rejuvenecimiento general, pese a la falta de respaldo científico sólido.
El incidente ocurrió el lunes por la tarde en un gimnasio del distrito 11 de la capital francesa. Según los primeros reportes policiales, el accidente se habría desencadenado por una fuga de nitrógeno en la cabina. Este gas, aunque forma parte del aire que respiramos, puede volverse mortal si desplaza el oxígeno en un espacio cerrado, provocando asfixia.
La Fiscalía de París y la Inspección del Trabajo ya abrieron una investigación para esclarecer los hechos, y se ordenaron tanto una autopsia como análisis toxicológicos para confirmar la causa de muerte. De acuerdo con una fuente cercana al caso, la cabina en cuestión había sido sometida a mantenimiento el mismo día del accidente, lo que podría abrir una nueva línea de investigación sobre fallos técnicos o negligencia.
Lo alarmante es que, a pesar de los riesgos que implica el uso de nitrógeno líquido y las temperaturas extremas, en Francia —como en muchos otros países— esta práctica no está estrictamente regulada. El vacío legal deja al descubierto tanto a usuarios como a trabajadores.
El auge de esta técnica ha sido impulsado por atletas olímpicos y personalidades en redes sociales, especialmente en TikTok, donde se viralizan los famosos “baños de hielo” como solución para todo: desde el estrés hasta la mejora del sistema inmune. Sin embargo, voces críticas desde la comunidad científica, como el Instituto Nacional Francés de Salud o el British Journal of Sports Medicine, advierten que los estudios que respaldan estos beneficios suelen tener baja calidad o escaso rigor.
Este caso reabre el debate sobre los límites del bienestar comercializado y el impacto de las terapias sin regulación. Mientras tanto, una familia llora a su ser querido y otra mujer lucha por su vida, víctimas de una práctica que, sin el debido control, puede ser más peligrosa que beneficiosa.